Bienvenidos a Buztinaga

Y bienvenidos a este pequeño rincón de cultura y de historia que os queremos mostrar con mucho cariño y cuidado para todos los que queráis venir a visitarnos.

Fotografía de Sonia Martín
Sonia Martín

Me voy a presentar; mi nombre es Sonia Martin Higuera, presidenta de la Asociación Buztinaga para la Cultura, Las Artes y el Bienestar.

Tengo un intenso y fructífero recorrido de experiencias vividas a lo largo de mis más de cincuenta años por casi todo el mundo.
Soy muy afortunada porque tanto en mi país, España como en Estados Unidos, África y Oriente Medio; he tenido buenas oportunidades tanto de estudio como de trabajo y las he podido aprovechar.

En 1990 obtuve la Licenciatura en Bellas Artes por la Real Academia de San Fernando en Madrid, soy Técnico de mantenimiento de Aeronaves con una experiencia de más de siete años como mecánico de Aviones y también soy piloto comercial de aviones con una experiencia de vuelo de más de treinta años en cuatro de los cinco continentes.
He recorrido todo el mundo prácticamente en mis últimos treinta años y lo sigo haciendo todavía.


simplemente les respondo que piensen como Leonardo da Vinci y lo entenderán

Mucha gente se preguntará porque he recorrido una franja tan amplia de estudios y conocimiento que no parecen ser muy comunes ni afines si lo piensas; y lo cierto es que sí, muchas veces me preguntan eso.
Yo simplemente les respondo que piensen como Leonardo da Vinci y lo entenderán.
No es que me vaya yo a comparar con este genio del Renacimiento en absoluto, al cual me hubiese encantado conocer; pero es su forma de pensar y de entender la vida, la que siempre me ha guiado.
El conocimiento como la mejor arma de superación y alimento del espíritu inquieto.
No lo puedo negar; cuando algo me gusta; lo agarro con los dientes de mi curiosidad y no lo suelto hasta que pueda entender y diseccionar, hasta el más mínimo detalle o engranaje que lo pueda hacer completamente comprensible a mis ojos


Mi padre fue un creador incansable de obras con técnicas muy distintas
José de Martín Simón

Desde que tengo recuerdos de mi infancia, siempre me han acompañado el olor a trementina, pinturas al óleo, madera y lienzos recién engominados con la cola de conejo y el blanco España (nombre muy curioso para un color blanco, teniendo en cuenta la inmensa cantidad de “colores” que tenemos en nuestra tierra).

Todos estos olores son para mí, los olores de un verdadero HOGAR.

Nunca me sentiré tan abrigada y a gusto como cuando estoy rodeada de esos olores y por supuesto también, de los olores de ese campo de musgo mojado, con el frescor del eucalipto y el pino, y ese toque inconfundible y salado que trae la brisa de la ría desde el puerto de Getxo.

Mi padre, José de Martín Simón fue gran artista cuyas obras podrán disfrutar en el museo Buztinaga cuando lo visiten.


Él fue el que me enseño los conceptos básicos y fundamentales de la pintura, el dibujo y el conocimiento de los materiales tan necesario para su uso a la hora de emplearlos.
Me enseñó a ser intrépida y curiosa y a no temer a los sueños.
Es a él, al que le debo toda esa enseñanza y conocimientos tan importantes para mí y se lo agradeceré toda mi vida.

Mi padre fue un creador incansable de obras con técnicas muy distintas, siempre innovando e investigando nuevos caminos de comunicación a través de sus trabajos.

Pero nunca hay “un uno sin un dos” y tengo que dar las gracias y reconocer el gran esfuerzo que también hizo mi madre para criarnos y atendernos en momentos muy complicados donde el dinero escaseaba e incluso a veces, ni había.

Mi madre, María del Carmen Higuera Castaños; es una madre de la posguerra, educada para obedecer y callar dentro de un hogar y francamente, es gracias a su tesón y su sacrificio por el cual pudimos salir todos adelante en un hogar que se sostenía muchas veces de puros “sueños”; un hogar donde mi padre también pudo disfrutar de un “equilibrio” y un sosiego, que solo podía mantenerse gracias a ese tesón y esfuerzo de ella como el de casi todas las madres de esa; nuestra época de posguerra y de finales del siglo veinte, y que nunca serán lo suficientemente reconocidas.

Es también gracias a ella y la cesión de sus obras, las obras de mi padre a Buztinaga, la razón por la que puedo realizar este gran proyecto que significa acercar el Arte, la música, el cine y la gastronomía, entre otras actividades, a todo el público que nos visite.


“Coleccionismo”,
Colecciono objetos que nos “hablan”.
Porque todo objeto tiene una procedencia, todo objeto tiene una historia

A lo largo de estos últimos treinta años y de muchas partes del mundo, también he podido ampliar mi colección de obras de arte, artefactos y objetos antiguos y curiosos, además de una colección de libros “raros” y primeras ediciones que difícilmente se pueden encontrar en ninguna parte del globo terrestre.

Por alguna razón siento que tengo que “preservar” esos objetos, libros y artefactos creados en otro siglo para que no se pierdan o destruyan por su falta de “utilidad”.
Quisiera que las personas puedan apreciar que en un tiempo anterior cosas tan simples o complicadas dependiendo de su objetivo; se creaban para durar toda la vida, para realizar una función con rigor y buena factura además de tener un diseño y elegancia agradable y vistosa.
Desde una caja registradora de 1905, a un juguete de caballos de 1890 o una cámara espía de fabricación rusa de la guerra fría.
Colecciono objetos que nos “hablan”.
Porque todo objeto tiene una procedencia, todo objeto tiene una historia y guarda en parte ese “aura’ y olor de otros tiempos pasados que nos ayudan a entender mejor de dónde venimos y la importancia de recordar “Lo que paso” en esos tiempos.
La verdadera importancia de NO olvidar nuestro pasado y nuestra historia; para guardar lo mejor de nosotros y no olvidar los horrores y las pesadillas que el ser humano es capaz de generar; y para que esas barbaridades, no las podamos repetir.


Y después de describir brevemente este objetivo y los grandes tesoros que tanto niños como mayores podéis encontrar en este pequeño rincón del maravilloso Valle del Baztán; solo me queda daros la bienvenida y esperaros en este, vuestro espacio maravilloso, creado con mucho cariño con la esperanza de que podáis de verdad, disfrutar y aprender con nosotros.
En el Palacio Buztinaga, la casa del Valle para todo aquel que venga con una mente abierta y un corazón limpio; con el verdadero espíritu, de todo un LEONARDO.

Palacio Buztinaga

Me despido de ustedes por ahora….
Atentamente;

Sonia Martin Higuera