Buztinaga ha estado en este Valle durante más de cuatrocientos cincuenta años.

Ha visto nacimientos, casamientos, muertes, guerras…

Ella se cruzó por mi camino en el año 2019; pero la soñaba muchos años antes; desde el momento, que me di cuenta  que solo con la cultura, el pensamiento humanista y la memoria histórica; se puede avanzar de una forma igualitaria y equilibrada como sociedad y como seres humanos en un planeta tan frágil.

El único planeta que tenemos.

Fue así como me la encontré una tarde de Junio; imponente, poderosa, impertérrita al tiempo y lo mortal.

Herida por las inclemencias del tiempo y del olvido.

Sabia que el esfuerzo será enorme, pero ella lo merece todo para volver a recobrar su palabra y ser escuchada por todos.

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